El relato asustado del taxista al que Gonzalo Plata chocó en Valladolid (ENTREVISTA)
"Vi al morro (joven) del Mercedes blanco, que venía súper rapidísimo, y ya supe que me iba a dar”
Víctor Calvo, es el taxista que se vio inintencionalmente implicado en el exabrupto, bajo los efectos del alcohol, que Gonzalo Plata tuvo en horas pasadas. El profesional del volante relató lo vivido.
En diálogo con Radio Marca Valladolid, Víctor Calvo se declaró anonadado con el impacto que sufrió su vehículo, un taxi que había comprado hace apenas cuatro meses, aquella madrugada en la que Gonzalo Plata fue su victimario. También reveló que el ecuatoriano lo llamó para disculparse, aunque él no tenía muchas ganas de atenderlo.
Su versión de los hechos. “Afortunadamente lo recuerdo todo. Venía de Fuente Dorada, Cánovas del Castillo y Fray Luis de León. Hasta el cruce de López Gómez. Lo que no me acuerdo es adonde llevaba a la chica. Eso no me acuerdo. Sí que la cogí en la Calle Capuchinos. Tengo costumbre de mirar siempre en los cruces, sobre todo si es peligroso. Vi al morro (joven) del Mercedes blanco, que venía súper rapidísimo, y ya supe que me iba a dar”.
Se preocupó por la pasajera que iba a su coche. “Solo pude preguntar a la chica que cómo estaba. Hacía mucho frío, yo iba en manga corta porque siempre voy en el coche así, con la calefacción. Hay una testigo a la que también le pregunté por lo que había pasado. Yo estaba preocupado por cómo iba a demostrar que había pasado yo en verde y él en rojo. La chica me dijo que vio que iba a más de 85 kilómetros por hora y que se había saltado el semáforo. Eso me tranquilizó”.
Pudo haber sido fatal. “Hemos tenido mucha suerte. El impacto está en la puerta de detrás de mí. Si ese impacto me da a mí en la puerta, no sé qué hubiera pasado. Y si la chica se sube en la otra puerta y no en diagonal a mí, tampoco. El impacto fue brutal. Venía muy rápido el chico y ni frenó. He vuelto a nacer”.
Finalmente, el contacto inmediato del club y del jugador. “Ayer me llamaron del Real Valladolid y se disculparon. Me dijeron que el chico quería hablar conmigo. Yo no tenía muchas ganas, pero hablé con él y simplemente le dije que eso no se puede hacer. A mí no me pertenece darle una reprimenda”.