¡Todo fue por platas pendientes!
Un sólo motivo hizo que la grieta entre Gustavo Alfaro y FEF se vuelva insuperable
Con la leche derramada, ya con la confirmación de que Gustavo Alfaro no seguirá siendo el entrenador de la Selección Nacional, de a poco se ha conocido que terminó siendo la única razón para el distanciamiento.
Tanto la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) como los representantes del profesor Gustavo Alfaro estuvieron a punto de llegar a un acuerdo para que el proceso siga, pero el tema económico, especialmente la forma en la que se lo abordó, hizo que la grieta sea insalvable.
Y es que desde la única de las dos orillas en que había cierta fluidez informativa, o al menos una posición, era desde la del entrenador argentino, quien quiso definir los términos y plazos del pago de una deuda que asciende al millón de dólares; entre salarios y premios que no han sido cancelados.
Atrás quedarán los rumores que apuntaban a deseos de cambiar la sede de Quito a Guayaquil, exigencias de funcionarios – colaboradores, viviendas fuera del país o pedidos de aumentos desmedidos. Lo único que conspiró para la decisión final y unilateral, contrario a lo que reza el comunicado oficial, fue el tema económico.