"Sería triste perder treinta partidos por un descuido" (AUDIO)
Hernán Galíndez enfatizó que U.Católica hace énfasis en el trabajo mental
Hernán Galíndez, arquero de la Universidad Católica de Quito y nacionalizado ecuatoriano, habló con los medios de comunicación sobre su equipo, pero especialmente sobre los problemas sociales que se vivieron la semana pasada.
Muy dolido por el odio social que se percibió en el ambiente, Hernán Galíndez hizo un llamado a la paz y confirmó a Ecuador como el país en el que vivirá. Al mismo tiempo, no descuidó lo futbolístico de cara al cierre.
La conmoción social afrontada. “Días muy tristes. Más allá de la idea política, reinó el descontrol y el odio. Nunca me había tocado vivir algo así desde que llegué al país. Quiero mucho a Ecuador y no merecía pasar algo así. Ojalá se haya aprendido de esto. Yo me pronuncié por Twitter y me dijeron que era turista o millonario, no lo soy, vivo hace ocho años y me voy a quedar a vivir acá. Ser jugador de fútbol no es fácil, es una profesión con cosas buenas y malas, pero yo estoy en esto desde los cinco años y tengo 32; tengo mucho en esto. Las personas opinan desde la lejanía, yo tengo una empleada desde hace muchos años en mi casa. Si opino lo hago como un ecuatoriano más, no me gustó lo que estábamos viviendo. Ahora lo más importante es que se volvió a la paz, a poder salir a la calle, que mi hijo regrese al colegio y que nos podamos abrazar”.
Su meta. “Apuntamos a quedar segundos, ya primeros es casi imposible. Barcelona tiene un partido clásico, esperamos que pueda tener un traspié. Para ser segundos no tenemos más margen de error, hay que recoger los nueve puntos que nos quedan y que se caiga Barcelona. Si es que no, por mínimo ser terceros para tener ventaja deportiva y asegurar una copa internacional”.
Paso a paso. “Se ha trabajado mucho y muy duro en estos días para ganarle sí o sí al Olmedo. En los play-offs un mal partido te deja fuera, hay que ser contundentes y tener mucha templanza. Hay que estar tranquilos y afrontar la fase final con inteligencia y consciencia de que no hay margen de error. Sería muy triste perder treinta fechas por un momento de desconcentración, así que estamos trabajando mucho en lo mental y en volver después de mucho a una Copa Libertadores”.
Recordó algo de Riobamba. “Hace mucho que no jugamos allá, creo que en 2016 fue la última vez que estuve ahí. Recuerdo una cancha muy complicada, y también de una hostería hermosa. A parte de toda la presión y lo complicado”.
Finalmente sus aspiraciones. “Al menos la pre Libertadores, pero no dependemos de nosotros. Trataremos de luchar hasta el último partido. El gran premio será meterse a la fase de grupos, pero vamos paso a paso”.