"Tuve la suerte de jugar en Emelec, Barcelona y la Selección" (ENTREVISTA)

Lupo Quiñónez recordó una carrera envidiable y que lo proyectó a lo más alto
Lupo Quiñónez, ex gloria del fútbol ecuatoriano y futbolista que ganó su renombre con las camisetas del Club Sport Emelec, Barcelona Sporting Club y Selección Nacional, contó su historia.
En diálogo con Radio Huancavilca de la ciudad de Guayaquil, Lupo Quiñónez brindó una entrevista imperdible, en la que narró buena parte de una carrera profesional que tuvo varios momentos importantes.
Su estado actual. “Perfecto de salud, como de joven de veinte años, como para firmar con otro club. Realmente me siento bien”.
Primero en el Bombillo. “Llegué a Emelec para probar suerte en 1974, me vieron jugar en la playa y me vine a Guayaquil para hacer la prueba, para quedarme jugando fútbol con tremendos jugadores”.
Recordó su primer partido. “Entrenando bajo el mando del profesor Spencer, y tuve la suerte de debutar en Quito para hacer un gol, aunque me expulsaron hasta que Américo Paredes se lesionó; con lo que regresé a jugar”.
Al inicio tuve detractores. “Yo viví en el Capwell y firmé mi pase con Emelec. Recuerdo que el señor Izurieta comentaba que sólo servía para boxeador, le dije: acuérdese que llegaré a ser un gran futbolista. Luego se cumplió”.
Una carrera envidiable. “Tuve la suerte de jugar en Emelec, Barcelona y la Selección del Ecuador. Me fue muy bien gracias a Dios”.
Ya en el Ídolo del Astillero. “Yo recuerdo que en Barcelona no había la mala intención de lesionar a ningún jugador para quitarle el puesto. Todos me ayudaron mucho”.
Una anécdota. “Recuerdo que una ocasión que un ladrón me arranchó el reloj y yo persiguiéndolo en plena Avenida Quito. Estaba bien físicamente, lo alcancé y me dio mi reloj”.
El partido inolvidable. “Uno de mis mejores partidos fue en un Clásico del Astillero, en que metí tres goles con la camiseta de Emelec”.
Lo que considera punto clave dentro de un equipo. “Lo más importante es encontrar unos compañeros que sean dados a la institución y no sean mezquinos”.
Un partido inolvidable fuera del país, con el árbitro como protagonista. “En Argentina nos metieron la mano y no ganamos por eso. Empatamos, fue destacado. Marcamos la pauta de que la Selección podía pelear afuera”.
Finalmente, la pregunta de cajón en los últimos días. “Si me preguntan por quién es el mejor entre Cristiano o Messi, me quedo con Cristiano. Es un trabajador para superarse, aunque el mejor para mí siempre será Ronaldinho”.