"Quien tenía contrato firmado era José Francisco Cevallos" (VIDEO)

Fernando Herrera dijo frontalmente la deuda que le dejó a la institución, que no es la que muchas veces se ha especulado; contó la anécdota de cómo dejó ir a José Francisco Cevallos a Liga y rememoró todas las anécdotas que vivió como presidente de la AKD.

El puntal del campeón 2008. “El Deportivo Quito es un quipo bien difícil y ustedes lo conocen. Era mi quinto año como presidente, habíamos aprendido mucho y sumamos la experiencia necesaria. Siempre armamos equipos competitivos pero el factor económico nos pasaba factura. Para 2008 ya sabíamos lo que teníamos que hacer y elegimos al entrenador adecuada, desde el comienzo conversamos con un Carlos Sevilla que huele a Deportivo Quito. En mi oficina empezamos a diagramar el Deportivo Quito que queríamos nosotros y la afición, que empiece ganando y termine campeón”.

Su déficit. “No había problemas financieros sino hasta el final, por esos premios que a los dirigentes les preocupa mucho. Terminamos debiendo algo, no los veinte millones de los que se hablan, sí hubo un déficit que está en los libros y que era de un 1´150.000 dólares por ser campeones. Fue por el tema premios, no por sueldos”.

Una que nadie la sabía. “Hay ciertas cosas que no se han hecho públicas y que en este momento lo voy a decir, cuando empezamos a armar ese equipo, quien tenía un contrato ya firmado era José Francisco Cevallos. Lo teníamos a él y a Jhovanny Ibarra, pero vino el empresario de Cevallos, Gustavo Lescovich, me invitó a tomar un café y me comentó que Rodrigo Paz lo tenía en planes, me pidió que lo deje libre a José Francisco porque se iba a meter en problemas, así que por amistad lo dejamos en libertad. No hizo falta Pepe Pancho”.

El regreso del Símbolo. “Saritama huele a Deportivo Quito, por él nos juntamos un par de dirigentes, hicimos el esfuerzo, sacamos las chequeras y concretamos con regreso. Sevilla me dijo que si Luis Fernando venía, el equipo de ese año sería recordado por mucho tiempo y así fue”.

Mauricio Donoso como anécdota. “Papelucho vino por una transacción que la tuve que hacer casi a la fuerza. Hablé con el presidente del Antofagasta y me pidió $40.000, pero no para compartir con Donoso, sino para él. Tuve un altercado y Mauricio me dijo que no le de ni un centavo, que él terminaba su contrato allá y venía al Deportivo Quito o lo denunciaba. Hicimos un gran esfuerzo, aunque vino por poco dinero, no por esos paquetes millonarios que después de comenzaron a pagar en el equipo”.

Finalmente su renuncia. “Fuimos campeones un domingo, el día lunes me entrevisté con un dirigente que posteriormente fue presidente, y en la oficina me diagramó un par de temitas para manejar el Deportivo Quito de 2009 y 2010. No acepté esa situación porque el club tiene cuatro rubros importantes: taquilla, contrato de televisión, publicidad del estadio y venta de jugadores, no tiene nada más. Pero si se quiere optar por dineros que no estaban muy claros, yo tenía que dar un paso al costado y así lo hice. No quería ser parte de esa historia negra que vivimos ahora, fue una buena decisión y no he regresado a las canchas porque el fútbol es muy ingrato”.