"El primer clásico que definió un campeón" (VIDEO)

También en cuarentena, al igual que la mayoría de países en el planeta, Ángel Mana mantuvo una charla distendida, en la que recordó, principalmente, la final en la que derrotaron a Barcelona en la campaña 2014.

Un año inolvidable. “Es como si fuese ayer, son momentos únicos que la verdad me gustaría que se repitan. Se me pone la piel de gallina al ver lo que sucedió en ese momento. El primer gol se dio en una jugada que se había trabajado en los movimientos, se pudo marcar y nos dio la tranquilidad para en el segundo tiempo manejar el partido y definirlo al final. Se logró el objetivo de ser campeones”.

Anécdota de gol con Robert Burbano. “De no terminar en gol habría sido penal, pero estuve ahí para definir. Fue un gol fundamental para así darnos más confianza por lo que estaba pasando”.

Inolvidable. “Por los ingredientes, por el rival y la rivalidad que implica un clásico, además de que fue el primero de la historia en definir a un campeón, era importante. Sabíamos que no podíamos dejar pasar la oportunidad de ser los primeros en levantar la copa con un clásico. Fuimos muy superiores en el año y en la final se lo demostró. Un equipo compacto, que dejó el nombre de Emelec en alto”.

Después hubo otro clásico en 2016. “Esa no fue final, fue un clásico más pese a todos sus ingredientes. Era un partido de tres puntos, que asumimos con responsabilidad.  No nos jugábamos pelear el título, pero representábamos a una camiseta muy importante y que queríamos mucho. En momentos como esos, el jugador de Emelec sabe que tiene que salir a matarse. Cumplimos ganando”.

Lo que extraña en el Ecuador. “La familia primero, obviamente. Después el hincha, que hace su rol. Después de tantos años en el club, queda esa sensación de compartir más momentos con ellos. Esto es fútbol y ahora tengo nuevos retos. Dios quiera que pueda volver, mi sueño es jugar mis últimos partidos con Emelec”.

Cumple con teletrabajo. “Trato de mantener las rutinas de trabajo, obviamente no es lo mismo hacerlo de forma individual que en grupo y dirigido por una persona especializada. Uno trata de hacer lo mejor posible en su casa, pero más allá de todo hay que poner a la salud y a la familia como prioridad. Pido que se sigan las instrucciones que nos han dado, no sólo por nosotros, sino porque hay personas que lo necesitan. Hay que pensar en el prójimo y poner de nuestra parte. Algún día va a llegar el fin y podremos volver a juntarnos con nuestros amigos”.

Charlas con Gustavo Quinteros de Xolos. “Si tuve algunas conversaciones, había el interés de parte de él, más no del club porque nunca hubo algo concreto. Lo más bonito es que hay recuerdos y la confianza de él hacia mí como jugador. Me entrego al máximo y es valioso que haya gente que confía en uno. Ahora tenemos rumbos distintos, somos rivales pero somos conocidos y nos tenemos un aprecio por todo lo que se consiguió”.

Mantiene contacto con viejos amigos. “Con el loco de Gaibor, con Gabriel nos escribimos, con Ayrton también pese a que con él no compartí en Emelec. Les deseo lo mejor a cada uno de ellos en sus equipos. No se olviden que los años van pasando, pero en lo personal me gustaría volver a compartir en cancha con Miller. Si algún día me toca volver, espero hacerlo en plenitud y en forma, para que vean a un Ángel Mena que todavía puede darles algún título”.

Finalmente, su optimismo de mejores días en el Bombillo. “A Emelec. Nunca le falta nada, Emelec es grande y te da todo lo que necesitas. Es un equipo que va a levantarse, hay procesos buenos y otros quizá no tanto, pero el club ha probado que siempre se sobrepone. Yo estoy confiado y tranquilo de que el equipo va a comenzar a escalar. Una vez que agarren el primer lugar, va a ser difícil que lo saquen. Cuando agarren el ritmo van a meter miedo”.