Delfín corrió con suerte para clasificarse a Sudamericana (RESUMEN)
El destino le favoreció al Cetáceo para cerrar un 2022 con un premio nada despreciable
El Orgullo de Manabí no ha podido retornar a ser ese elenco que en el 2019 fue campeón nacional. Han sido años de decisiones erradas de parte de su dirigencia que los han relegado a un plano de competencia, pero no de protagonismo.
Las cuatro primeras jornadas que dieron inicio a la campaña del club no fueron las más apropiadas al punto de estar en su momento en zona de descenso. Si bien hubo ilusión con retornos como el de Andrés Chicaiza, en lo futbolístico el esfuerzo sirvió apenas para quedar séptimos en la etapa.
Durante las semanas de competencia, hubo un punto intermedio para jugar la ronda previa de Sudamericana. La llave frente a 9 de Octubre lucía pareja, pero lo cierto es que en la vuelta se vieron ampliamente superados y con esto, el adiós prematuro.
Mientras en el club se iban a venir días de revoluciones que afectaron al plantel, había que afrontar el reto por la Copa Ecuador con una participación por demás aceptable. Los manabitas llegaron hasta cuartos de final donde El Nacional cortó su sueño.
El segundo semestre trajo consigo dos momentos determinantes para la campaña del Cetáceo: La transferencia de Jhon Jairo Cifuente a Barcelona y la decisión de Guillermo Sanguinetti de dar el paso al costado cuando iban ya ocho jornadas de la segunda etapa.
Al tener que trabajar a contracorriente apareció Guillermo Duró para tratar de ajustar algunas piezas. Esto los ha llevado a poder celebrar recién en la jornada final de la Liga Pro cuando se confirmó que fueron octavos en la acumulada y que clasificaron a la Sudamericana.
El club claramente ha quedado en deuda respecto a lo que sus aficionados esperaban de ellos y de hecho, jugarán el torneo internacional solo por el título de Sudamericana de Independiente del Valle que liberó una plaza adicional para el reparto en Liga Pro.
De momento solo hay tres incorporaciones confirmadas en el club y más han sido las bajas sufridas. Con el 2023 prácticamente a la vista, queda la sensación de que necesitan apurarse con las contrataciones o por el contrario, que se repetirán los tropiezos. El primer gran reto ante Liga el 7 de marzo.
Francisco Chávez