"Para mí es buena plata lo que me deben" (ENTREVISTA)

Pudo ir a pasar la cuarentena en su natal Uruguay, pero prerfirió quedarse en Quito para ayudar a los que más lo necesitan. Damián Frascarelli abrió el libro de sus recuerdos desde su llegada al fútbol ecuatoriano.

No se mueve de casa. “Cumpliendo las reglas a raja tabla para salir de esta pandemia. Gracias a Dios a mi esposa también le gusta entrenar, y hacemos una buena rutina diaria en casa”.

Lo han tratado muy bien en Quito. “Contento en Aucas, reafirmé lo que me habían dicho. Es un club organizado, cumplen lo que te dicen, hay un buen material de trabajo, un estadio y cumplen al día con los pagos. Tenemos un grupo muy bueno, de grandes trabajadores. Este ya es el cuarto año que juego en Ecuador”.

Lo que vive la gran mayoría de la sociedad. “Entiendo que es difícil que toda una familia cumpla con una cuarentena, hay trabajadores que viven del día a día. Gracias a Dios nosotros sí lo podemos hacer. También hay un poco de falta de consciencia, y otra parte de falta de conocimiento, pero hay casos que necesitan porque no tienen qué comer”.

Eligió quedarse. “Tuvimos la posibilidad de irnos a nuestro país, pero con mi esposa decidimos quedarnos acá y ayudar a la gente que más lo necesita. Ecuador no sólo me dio estabilidad laboral, me dio una familia, ya que conocí a mi esposa. Estoy agradecido”.

Un revés con los Orientales. “Nos dolió muchísimo la eliminación ante Vélez Sarsfield porque hicimos un esfuerzo muy grande con diez jugadores. No era fácil lo que estábamos consiguiendo, por eso nos dio bronca. Los jugadores convivimos con el éxito y el fracaso, y hay que levantarse enseguida. Durante esa semana le hablamos a Arboleda y le dijimos que no era culpa de él, que era de todos”.

Recordó a quien le abrió las puertas. “Ayudó muchísimo mi llegada al Guayaquil City, es un proyecto de club bastante bueno. Me di cuenta de que el fútbol ecuatoriano era muy bueno. Cuando estás en un país en el que estás a gusto, es cuando puedes hacer las cosas bien”.

Su paso por el Ídolo. “Cuando estás en un equipo como Barcelona quieres ser campeón, después renovar y quedarte mucho tiempo. Soy consciente de que es un equipo grande, y tu continuidad se da por consecuencia de tus resultados; no cumplimos con esos objetivos. Me quedaron debiendo un dinero, una parte la pudimos arreglar y otra no; estamos por cobrar lo que nos corresponde a lo que se trabajó”.

No pudo triunfar. “Existieron muchas cosas en medio, el cambio de directiva. No me quedo dolido por mi actuación en el Clásico del Astillero, tampoco me llevo por las cosas que dice la gente por el error que cometí”.

Una deuda que pretende cobrar. “Por su puesto que estoy pensando en una demanda. Todo trabajador tiene derecho a cobrar por su trabajo. Yo estoy pidiendo lo que trabajé. Para mí es una buena plata lo que me debe Barcelona”.

Finalmente las reducciones salariales. “Va a depender del jugador y de su situación. No es lo mismo una reducción de sueldo en Barcelona, Emelec o Liga, que Guayaquil City o Aucas. No es la misma realidad. No todos hemos hecho la misma carrera y no todos han hecho alguna diferencia económica para aguantar seis meses o un año. También tenemos jugadores que viven del mes a mes, si no cobran se les complica muchísimo”.