Los clubes, en su mayoría, deben entender lo valioso de sus RRPP

La administración, la dirección técnica, los departamentos jurídicos y la economía son, hoy por hoy, exactamente igual de importantes que el manejo de comunicaciones en el fútbol. Las relaciones públicas son el traje y la corbata de los equipos, esa imagen que abre o cierra puertas, y que en nuestro país ha sido tomado con la seriedad del caso por muy pocas instituciones.

Entonces, y para no ofender a nadie, hay que partir con la definición que le da la RAE a la palabra mediocre: 1.- De calidad media; 2.- De poco mérito, tirando a malo.

¿Qué se necesita en áreas de comunicación? Comunicar, aunque suene redundante. Muchos, obsesionados con la estética, el buen humor y la creatividad, han olvidado lo que es un boletín de prensa, un informe médico, un dato de taquilla o simplemente una postura institucional. Otros, por su parte, definitivamente han perdido la noción y los conceptos del diseño gráfico; parecen estancados en un limbo de mediocridad y facilismo, o simplemente les importa un carajo.

Equipos con comunicaciones top en el Ecuador, sólo hay dos. Barcelona Sporting Club y el Orense SC, lo han entendido todo. Con ellos, es poco necesario apelar a la agenda del periodista en una era en la que ya no se puede convivir con los deportistas como en otros tiempos. Siempre tienen una rueda de prensa apropiada, comunicados oportunos y un manual de uso de marca que se respeta. ¡Hay que aplaudirlos! En el camino están Liga de Quito y el Club Sport Emelec, dos clubes enormes de nuestro país y quienes, en medio de durísimas críticas de la opinión pública, van entrando, por buen camino, en este selecto grupo. Muchos creerán que es una locura no poner en el podio al Independiente del Valle, que es un equipo que genera millones de interacciones por su creatividad y uso perfecto de su imagen, pero que comunica poco…

Habíamos empezado con la definición de mediocre para que nadie se sienta ofendido. Empero, en este rango hay los más y los menos. Sociedad Deportiva Aucas, Deportivo Cuenca, Técnico Universitario y Libertad FC lo intentan, a momentos lo hacen bien, pero no son constantes. Delfín SC ha decrecido notablemente después de un par de años en los que estuvieron en lo más alto. El Cumbayá FC ha ido de nada a poco. Y el Gualaceo SC comenzó bien, pero ha desaparecido casi por completo. En lo gráfico, que no es menos importante, Papá, el Expreso Austral, el Cetáceo, el Rodillo Rojo y el Parroquiano han definido una línea que los identifica muy bien; no así los lojanos ni los del Jardín del Austro.

En el escalón de abajo está El Nacional, un club con importantísima historia y relevancia para el fútbol ecuatoriano, hoy por hoy funge como amateur en materia de comunicaciones, con poca información, pero especialmente despedazando su imagen corporativa histórica. El Guayaquil City suele mostrar post tan bonitos como irrelevantes y es nulo para informar. Mushuc Runa no hace nada, y así compromete la imagen de excelente administración y valores que podría mostrarle al mundo. Y finalmente la Universidad Católica, malo en serio, por el hecho de llegar hasta coartar la libertad de expresión, bloqueando, en todo su derecho, al editor de este medio por haberles llamado la atención, en su momento, por un like equivocado a una cuenta en la que se criticaba descomedidamente al presidente de la Liga Profesional del Ecuador, Miguel Ángel Loor; nada puede ser más indigno en comunicación institucional.

Es un análisis subjetivo, con la opinión de quien la redacta, y que no pretende herir ninguna susceptibilidad, sino procurar mayores facilidades para los medios de comunicación, que son los ojos del aficionado al momento de proyectar la imagen de las instituciones. ¡Feliz 2023!

Luis Alberto Otero Hurtado