"Es difícil decir si ha salido otro como yo" (ENTREVISTA)
Segundo Castillo sobre su historia con La Tri, El Zar Noboa y el Mundial de Alemania
Segundo Alejandro Castillo, un hombre de mil batallas con la Selección Nacional, mantuvo una charla imperdible sobre su historia con el Equipo de Todos, este fin de semana en charla con radio Huancavilca.
Anécdotas, lo que fue Alemania 2006, su pareja eterna en la zona de volantes y hasta los últimos retos en tiempos de cuarentena, fueron temas abordados por uno de los jugadores más queridos en el país, “El Mortero” Segundo Alejandro Castillo.
Una que se ha viralizado en los últimos días. “Cuando Cristiano Ronaldo me entrega el banderín de Portugal, le digo: discúlpame que no puedo entregarte el de Ecuador, en la revancha te lo doy. Él me dijo: tranquilo, no hay problema”.
La eliminación en Alemania 2006. “No cedimos muchas faltas cerca del área, y en la que tuvimos, Beckham ejecutó muy bien. Si le pasábamos a Inglaterra, estábamos para grandes cosas en ese mundial”.
Dos hombres que supieron ser líderes. “Iván Hurtado y Agustín Delgado llevaban la losa del equipo, y nosotros íbamos atrás. Cuando los resultados no se daban, la gente les daba palo a ellos; así tiene que ser en Ecuador”.
La zona de contención. “Muchos de los que han jugado en esa posición, no tenían mis características. Noboa es un jugadorazo, pero necesita a su lado alguien que marque; que raspe”.
Puso como ejemplo a la Canarinha. “Brasil es un equipo que tiene jugadores de mucha calidad, pero tiene un Casemiro que raspa más que el Chicho Serna en su época. Es complicado decir si es que ha salido otro Segundo Castillo en el Ecuador”.
Una dupla inolvidable. “Con el que más jugué fue con Noboa, con Cristhian hicimos una gran dupla. Yo era el tapón y él era el fino de la Selección”.
Fue confundido en un aeropuerto. “En un partido en diciembre, viajando desde Egipto, entregué mi pasaporte y vino una persona de control, y me dice: ¿eres de Ecuador o de Senegal?. Me confundió”.
Finalmente, el reto con el papel higiénico. “Soy malo para cocinar, pero soy muy bueno para comer, y bastante. Ayudo a barrer, trapear, y también lavando los platos. Ya no quiero ni ver el teléfono, he hecho como diez veces el challenge”.