Tomás Molina muy contento con el gol y su estancia en Liga (ENTREVISTA)

Se refirió a las presiones por estar en une quipo grande y a la gente que extraña en Argentina. Sin embargo, el atacante Tomás Molina dijo que se ha sentido muy a gusto en la ciudad de Quito y con el respaldo de la hinchada.

Ya se estrenó con la camiseta de la U. “Pude arrancar bien, convertir y ayudar al equipo. Muy contento por la victoria. Era un partido muy difícil porque Católica juega bien, tiene jugadores rápidos, está en la Copa; es un equipo que pelea. El equipo tuvo personalidad, carácter. Estaba tranquilo, con muchas ganas. Era mi primer partido oficial. Sabía que iba a tener minutos. Yo trataba de tirar lo más posible, de estar entre los centrales. Se vio un buen equipo a lo largo del partido”.

Entiende lo que es ser parte de un equipo grande. “La presión está siempre. Era un poco más en el sentido que habíamos perdido y estábamos perdiendo. Confío en mí y en mis compañeros. Cuando uno está adentro, pienso en lo de adentro y trato de no pensar en todo lo demás. Sentí aplausos cuando entré a la cancha y eso me dio fuerza para jugar”.

La euforia con su gol y el de Alvarado. “Te sientes con más confianza después de tocar las tres primeras pelotas bien. Pude descargar y aguantar la pelota para agarrar ritmo. Me estaba sintiendo bien. Yo llegué y me lesioné, no pude estar en los primeros partidos. Estoy en un club importante. Hacer un gol en mi primer partido me llena de confianza para lo que viene, por eso el desahogo. Fueron muchas cosas que me llevaron a gritar así. soy muy de festejar así los goles; la sensación es inexplicable. El gol se grita porque es muy difícil hacer uno. Estaba tan metido en el partido que no podía pensar, encima después vino el segundo y fue doble euforia”.

Su cálculo para llegar al gol. “Es una pelota que Piovi la mete adentro y veo que le cae a un defensor. Estaba entrando al área y cuando van a cabecear dos de ellos pensé: “acá me cae”, y justo le pegué fuerte y salió a una esquina. Son esas jugadas que hay que pegarle de primera. La pude agarrar bien”.

Extraña a sus afectos. “Estoy con mi hermano mayor aquí. Mi familia y mis amigos están en Buenos Aires. Todos estaban pendientes, estuvieron viendo el partido y me felicitaron. En Argentina tenía que pedir entradas porque no me alcanzaba para los que me venían a ver siempre, son muchos. Tenerlos lejos no es de mi agrado, pero salió esta oportunidad y no dudé. Estoy extrañando, pero estoy muy contento, me gusta la ciudad, la gente; me siento bien”.

Una semana dura por la derrota en Cuenca. “En todo equipo la gente quiere que se gane, más en Liga. Cuando no va bien la gente se puede impacientar. Nosotros tratamos de dejar todo en la cancha y ganar. Son cosas que pasan en los partidos, en todos lados; no sólo acá. Ojalá podamos seguir así para darle más alegrías a la gente”.

Finalmente, la intención y obligación por ganar. “Ganar te da un envión anímico importante. Tenemos una seguidilla de partidos claves. Clasificar a la fase de grupos de la Sudamericana, que no va a ser fácil ante Mushuc Runa, y un par de partidos más antes de las Eliminatorias. Queremos seguir con éste envión para lo que sigue”.