El Expreso Austral y una salvación merecida (RESUMEN)
Deportivo Cuenca se ganó con honor su lugar en la Serie A 2021
El elenco Morlaco ha tenido un año por demás cuesta arriba. El plantel que se armó se vio golpeado por la pandemia que agravó la crisis económica del club. En medio hubo cambio de directiva, de entrenador y fichajes. El grupo sintió que se podía salir adelante y llegó la gran recompensa.
Antes de la pandemia, las cosas no se daban para Deportivo Cuenca que logró apenas un triunfo en cuatro partidos disponibles. Lo único por destacar, esa victoria sobre Liga de Portoviejo. Sí, solo esa en la primera etapa donde culminaron últimas con ocho puntos y eran firmes candidatos al descenso.
Pese a que se sumaron fichajes como Angelo Quiñónez, Ely Esterilla, Diego Dorregaray y otros más, el funcionamiento del plantel que dirigía Tabaré Silva no era el más adecuado. Se decidió la marcha del estratega en medio de críticas ante lo que consideraban era un error y un gesto de ingratitud.
La crisis institucional afectó considerablemente a un grupo que se paralizó y no entrenó en varias ocasiones. El cierre de septiembre trajo nuevos aires y consigo, la llegada de dos salvadores, Nathaly Villavicencio en la directiva y Guillermo Duró para el banco.
La segunda etapa llegó condicionada tras perder un juego por suspensión y en caso de reincidir, se perdía la categoría. Pese a la presión y que en la primera fecha fueron goleados, cayeron dos triunfos como analgésico ante un rival directo como Liga de Portoviejo y otro de calibre como lo es la Chatoleí.
Noviembre les trajo un balde de agua fría una derrota y dos empates que, a falta de cinco jornadas, mantenían al club en zona de descenso y con el ego tocado. Era necesario el discurso de Guillermo Duró y que el grupo lo deje todo por el honor de la hinchada y su ciudad.
Fue entonces que semanas después y con diciembre iniciado, se marcó la resurrección del club con sendos triunfos ante Mushuc Runa y Macará. Pese a empatar ante Olmedo, ya estaban fuera de zona de descenso y el remate final había que darlo en casa en medio de la tensión.
Los Morlacos recibieron en la penúltima fecha a Emelec y antes de los noventa igualaban el encuentro. Un tanto de Diego Dorregaray en los 90+7 hizo más emocionante la historia al sellar la permanencia por demás merecida. Fue una noche de celebración en el camerino y exteriores del estadio.
El club culminó en la casilla 12 en la acumulada y quinto en la segunda etapa. El mérito para sus jugadores, cuerpo técnico y sobretodo, directiva que en varias ocasiones tuvo que hacer milagros para evitar el descenso en mesa.
La pesadilla ha culminado por ahora para el elenco Morlaco que tendrá un respiro al menos por unas semanas. La labor de Nathaly Villavicencio no es nada fácil pues hay deudas en firme que deberán ser cubiertas y hay que armar un equipo para ser competitivos. Lo que quedó claro, es que esa convicción de grupo será clave para lograr los objetivos en 2021.