Recuperando terreno de gloria
Liga de Quito fue campeón pero además vivió un 2018 muy esperado
Dirigencia, hinchada, cuerpo técnico y jugadores de Liga Deportiva Universitaria de Quito, sin duda tienen motivos para celebrar, después de haberse coronado como campeones nacionales por undécima vez en su historia.
La institucionalidad en La U jamás ha estado en discusión. Es, quizá, uno de los clubes más ordenados del país y sin ninguna duda el de mejor infraestructura. Sin embargo, los tiempos de rescisión en el país, afectaron los desempeños de sus equipos de fútbol, que por largo tiempo debieron conformarse con deambular en media tabla.
Sin embargo, el trabajo de la familia Paz y sus más cercanos colaboradores dio sus frutos. La perseverancia y trabajo diario les permitió detectar los errores y tomar correctivos. Uno de ellos, y quizá el más importante, tuvo que ver con un camerino quebrado y lleno de egos, para lo cual contrataron al doctor Pablo Repetto; quien después de casi un semestre de análisis, armó una plantilla a su imagen y semejanza, que aunque muchas veces fue criticada, remató siendo el mejor del 2018.
Pero Liga no fue campeón sólo como producto de haberle ganado las dos finales al Club Sport Emelec, lo hizo de principio a fin, a lo largo de toda la temporada; siendo el mejor en la tabla acumulada con 87 puntos más 28 de gol diferencia.
En lo cualitativo, los albos también tienen mucho por qué frotarse la manos. Jugadores de su cantera, como Alfredo Intriago, Jhojan y Anderson Julio, Leonel Nazareno y Kevin Minda, ya son una realidad y un patrimonio. También lo son aquellos con contratos largo y que se enamoraron del blanco, como José Quintero, Franklin Guerra y Christian Cruz. Esa es una medalla más para colgarse con orgullo.
También hubo actividad continental para el equipo. La Máquina Bordadora disputó la Copa Sudamericana desde su primera ronda, en la que superaron al Guabirá de Bolivia con un global de 4-4 pero haciéndolo gracias al gol de visitante, en la siguiente instancia dejó en el camino a Vasco Da Gama de Brasil por marcador de 3-2 en los ida y vuelta, pero los penales decidieron que los octavos de final sería su última etapa al caer contra Deportivo Cali de Colombia.
El reto inmediato en sostener a la base de su equipo campeón y agregarle refuerzos que lo potencien, cosa que está por muy buen camino; luego mantener el título local, tal y como lo exigen sus ambiciones; pero finalmente estará la Copa Libertadores de América, una competición que ya está en sus vitrinas desde 2008 y que siempre será un sueño para su organización.
El lunar fue marcado por el Directorio del Club, que en una muestra de inconsciencia, pretendió arrebatarle el mando del primer equipo a la Comisión de Fútbol, como estando abstraídos de la campaña que estaban levantando, y como ciegos ante los éxitos que les permite a sus hinchas tomarse fotos con cuatro títulos continentales. Un pequeño detalle para ser analizado con el paso de los días en el año que viene.