Faltan 15 días para que Europa paralice al Mundo

La final de la Champions, que tendrá lugar el próximo 1 de junio en el Wanda Metropolitano de Madrid, tendrá como protagonistas el Liverpool y el Tottenham, dos equipos ingleses que llevan muchísimo tiempo sin ganar en la Premier League y en Europa. Sobre todo los Spurs, cuyo último título europeo es la UEFA ganada en la temporada 1983-84. Por lo que concierne el Liverpool, en cambio, su quinta Champions llegó en la mágica noche de Estambul en la temporada 2004-05, cuando tras una remontada épica el equipo de Steven Gerrard se impuso sobre el Milan. Pero este año todo ha sido sorprendente. En primer lugar porque tanto el equipo londinense como el del Merseyside han pasado la fase de grupos por una cuestión de goal average. Después llegaron los milagros.

El conjunto entrenado por Mauricio Pochettino ha sido el gran tapado desde que empezó la fase a eliminación directa, en la que se deshizo primero del Borussia Dortmund y después del Manchester City, uno de los claros favoritos a ganar este torneo. Su hazaña contra el equipo de Pep Guardiola fue la antesala de otra, es decir la remontada contra el Ajax en la semifinal de vuelta, cuando Lucas Moura se vistió de héroe marcando tres goles en 40 minutos para dar el pase a la gran final de Madrid, desatando la locura entre los aficionados del Tottenham. Sin embargo, el Liverpool llega al acto último como el verdadero favorito de las apuestas, tanto por una cuestión de plantel como por un tema de experiencia europea.

Los Reds, de hecho, ya disputaron la final de la Champions el año pasado, y han sido una presencia constante en las copas continentales en los últimos años. Pero, sobre todo, vienen de una remontada todavía más épica, es decir la que realizaron en la semifinal de vuelta en Anfield Road contra el Fc Barcelona. Tras perder por un contundente 3 a 0 en el Camp Nou, el equipo de Jurgen Klopp pudo darle vuelta a la eliminatoria con un recital impresionante en presencia de su público, el gran protagonista de aquel encuentro. El 4 a 0 de Anfield, en el que tres goles llegaron en el segundo tiempo, se quedará en la memoria del fútbol por la entrega y la pasión con la que el Liverpool consiguió revertir una situación muy poco favorable.

Ambos equipos han entonces merecido llegar hasta Madrid. Por su perseverancia y por la fe que tuvieron en todo momento, sin dejar nunca de creer. El gran acto de la capital española verá entonces dos históricos del fútbol británico dar vida a una batalla que, según las premisas, será de altísimo voltaje. Los jugadores, los técnicos y los hinchas en las gradas serán los grandes protagonistas de la final menos esperada del año.