Siempre será mejor ver el vaso medio lleno (RESUMEN)

Más allá de que a lo largo de toda la temporada se registraron críticas sobre el manejo, en muchos casos hasta desconociendo cambio alguno en la estructura y manejos del balompié, el primer paso ha sido dado y siempre, salvo que a futuro haya un estancamiento, eso será positivo.

La aplicación de sanciones que antes eran evadidas, los controles financieros a los distintos clubes, la imagen corporativa y la democratización a la hora de tomar decisiones, además de una evidente mejor organización, deben ser valorados. Sin duda no son suficientes, pero esta primera administración parece más cercana a las problemáticas que existen en el entorno de los diferentes equipos; especialmente financieros.

Parecerían temas menores, pero las premiaciones y trofeos al campeón, junto a una sistemática que se pretende mantener vigente, también han sido pasos adelante en el deporte más popular de nuestro país y sus torneos profesionales.

Además, el sistema de campeonato, lejos de la opinión pública y de dirigentes que ya acabaron con lo vivido en este año, terminó siendo bueno. Prueba irrefutable de aquello son los criterios de los actores principales: técnicos y jugadores, quienes defendieron el todos contra todos y los play-offs.

Anticipos financieros a clubes como Barcelona Sporting Club, Deportivo Cuenca y Fuerza Amarilla son una incógnita. Dependerá de que la Liga Profesional sea firme en el cobro de los rubros entregados por medio de los derechos de televisión, para que la medida sea buena; dado que su misión es, además de todo lo indicado, velar por el bienestar de sus afiliados. Caso contrario, se habrá cometido un grave error que hoy por hoy tiene a muchas instituciones al borde de la quiebra.

Temas relevantes y que deben ser enmendados lo antes posible, tienen que ver con las programaciones y las transmisiones de televisión.

Nuestra idiosincrasia es muy distinta a las demás, y por ende trasladar fechas en ciudades como Quito, Ambato y Cuenca a días y horas no acostumbradas, fue un error grave y que repercutió en la asistencia a los estadios. Lo más importante siempre es la afición, y más allá de satanizar las jornadas de sábados y domingo a medio día, son arraigos con los que es necesario ser más flexibles.

La televisión definitivamente nos quedó debiendo al momento de coartar la libertad de expresión en un afán, incomprensible, de proyectar una perfección inexistente en nuestro deporte. Y es que las agresiones dentro y fuera de la cancha, las protestas, y las malas decisiones arbitrales, deben ser expuestas para así, y solamente así, poder encaminar mejorías al respecto de los comportamientos, la ética y la violencia.

Finalmente el arbitraje. Sin duda lo peor de este año, por escandalosas decisiones y actuaciones en contra de A o B club. Con pagar un sueldo puntual, sabiendo que dicha comisión aún es potestad de la FEF, las cosas no se resolverán. Es necesario capacitar y enseñar.