Europa se llevó el protagonismo en la final (RESUMEN)
La Conmebol Libertadores 2018 dejó en vergüenza a Sudamérica
El torneo más importante de este lado del planeta tuvo altos y bajos a lo largo de toda la temporada pero sin lugar a dudas, el cierre no fue el que se esperaba. No tanto por los equipos que disputaron la corona, sino por todo el entorno que empañó la fiesta.
El certamen dio puntapié inicial el 22 de enero y culminó su primera fase apenas cuatro días más tarde. Lastimosamente, para los ecuatorianos este fue un revés pues el debutante Macará se quedaba por el gol de visitante eliminado en manos de Deportivo Táchira.
Avanzaron los tres mejores y se vino una segunda fase ya con duelos de mayor calibre. Otra vez, la mala fortuna le jugo en contra a un club local y esta vez fue Independiente del Valle que perdonó demasiado y tantas fallas de Michael Estrada iluminaron a Banfield para clasificarse con el dos a dos en el Atahualpa.
A la fase tres, se le debe destacar una goleada y una definición por penales. Independiente Santa Fe aplastó a Wanderers con un global de cinco a uno y Jorge Wilstermann eliminó a Vasco Da Gama con los remates desde los doce pasos. Nacional de Montevideo y Junior de Barranquilla completaron los clasificados.
Del 27 de febrero al 24 de mayo se disputó la fase de grupos dividido en ocho semanas que fueron vibrantes. Pese a quedar últimos, Delfín se lleva una mención aparte pues logró un triunfo histórico ante Colo Colo en Santiago. De no ser por la caída en la última fecha ante Bolívar, al menos podían estar en Sudamericana. Quien si la pasó bastante mal fue Emelec quien ha quedado nuevamente en deuda. Cinco derrotas y tan solo un empate, el de la primera fecha en Bogotá.
Las rondas finales se llevaron a cabo con normalidad y las emociones volvieron recién en las semis cuando River sobre la hora clasificó ante Gremio en Porto Alegre por decisión del VAR que sancionó de buena manera un penal. Se venían las finales frente a su eterno rival y ya en la ida hubo que aplazar 24 horas el juego a causa de la lluvia y la insólita decisión de mover los juegos al sábado cuando lo habitual eran los tradicionales miércoles.
Quedaba pendiente la disputa de la revancha y otra ve aparecieron novedades. Un grupo de desadaptados apedrearon el bus de Boca Juniors y la Policía los disipó con gas. Al final los presidentes de ambos clubes acordaron no jugar sábado y que todo se dispute 24 horas más tarde. El domingo a la mañana una carta de parte de los Xeneizes dejaba suspendida la final.
Tras varias idas y venidas, la CONMEBOL tomó la insólita decisión de disputar la final en Madrid el 9 de diciembre y con hinchadas de ambos clubes, cuando ya Boca jugó en La Bombonera solo con su público. Al menos en la cancha, el resultado pareció haber sido justo con el triunfo en tiempos suplementarios para River por tres a uno. Eso sí, a la espera de lo que diga el TAS sobre el pedido del club que preside Daniel Angelici.
La edición 2019 acogerá una final a un solo partido que se disputará en Santiago y veremos si tenemos la capacidad de estar a la altura de la cita o nuevamente quedaremos en vergüenza ante los ojos del planeta.