Ellos siempre están
Emelec le recordó al país que no piensa dejar de pelear
No siempre se puede ser campeón, obviamente. Sin embargo, cuando una institución es fuerte desde su cabeza y los cimientos, hay que ubicarla como una constante candidata al éxito. Ese es el resumen perfecto para el año del Club Sport Emelec.
Que el Bombillo no haya brillado desde un inicio, tiene explicaciones futboleras fáciles de anotar. El proyecto sintió un cansancio normal ante el trabajo y las exigencias del proyecto de Alfredo Arias en el inicio de la temporada, y además pagó tributo a la venta de jugadores muy importantes como Ángel Mena, Fernando Gaibor y Ayrton Preciado al fútbol internacional.
Con todo eso como antecedentes, Nassib Neme, de todas formas, sabía que contaba con un equipo importante, en el que imperaba darle un giro con la presencia de Mariano Soso. Al inicio fue un trabajo duro, porque nunca es fácil cambiar la filosofía, pero lo hicieron. Y fue así que el equipo se quedó, también con sobra de merecimientos, con la segunda etapa del Campeonato Ecuatoriano de Fútbol.
Ya en las finales, Liga de Quito fue superior. Lo admitieron internamente en el Ballet Azul, pero es allí donde volvemos al inicio de este texto: El eléctricos son constantes animadores de las finales de nuestro fútbol, siempre están para pelearlas y para clasificarse a la Copa Libertadores de América, y eso sólo se consigue con un club saludable en lo deportivo, en lo dirigencial y en lo financiero.
El principal torneo continental sigue siendo la espinita para el Club Sport Emelec, una deuda pendiente. Más allá de los esfuerzos dirigenciales, todavía no han podido cuajar una actuación destacada y mucho menos con luchar por el título. En 2018 fue directo a la ronda de grupos, donde estuvo emparejado con River Plate (campeón al final), Flamengo de Brasil e Independiente Santa Fe de Colombia; cerrando últimos con 1 punto y menos 8 de gol diferencia.
El equipo tiene la base de jugadores y los medios para reforzarla, quedará en la sapiencia y en los aprendizajes de su dirigencia, el pelear por algo más a nivel internacional, y por recuperar el mando en el país.