Un escalón arriba del infierno (RESUMEN)
Deportivo Quito dejó atrás el amateurismo y vuelve al profesionalismo
Nunca perdieron ninguna de las categorías en el campo de juego. Nunca fueron los peores. Pero lamentables administraciones sumieron al Deportivo Quito en la quiebra, una quiebra que los obligó a jugar en el infierno del fútbol amateur durante la temporada 2019.
Pero el elenco de La Plaza del Teatro empezó un reordenamiento desde hace tres temporadas, y más allá de que han tenido que ausentarse de las competiciones más importantes de nuestro país, su marca se ha mantenido viva gracias a una hinchada envidiable, y al empeño de su actual directiva por institucionalizar el club.
Después de una maratón de partidos, divididos en dos etapas del torneo cantonal y una fase final denominada Copa Pichincha, la Academia del Fútbol Ecuatoriano volvió, por méritos propios, al profesionalismo; a la Segunda División. Esto ocurrió después de un año inolvidable, en que apenas perdieron un partido y resignaron tres empates. Los demás fueron triunfos azulgranas de la mano del entrenador ecuatoriano Gustavo Vásquez.
El primer paso se ha dado en La Plaza del Teatro. Ahora, con la Ciudad Deportiva Ney Mancheno Velasco completamente reconstruida y funcional, y con un evidente orden en lo administrativo, el fútbol ecuatoriano espera con ansias su retorno a las divisiones de honor. Con ansias porque los chullas, más allá de proyectos serios y de otros no tanto, son uno de esos equipos tradicionales del Ecuador, con cinco campeonatos nacionales y una afición digna de primera división, que organizaciones como Liga Pro y Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) no pueden darse el lujo perder.
Sociedad Deportivo Quito es un animador del balompié nacional, y mirándolo desde lo financiero, institucional y deportivo, ahora es importante que su dirigencia lo ponga en el lugar que le corresponde: la primera categoría. Porque viejos clásicos son extrañados y porque escenarios vacíos así lo exigen.
¡Un pronto retorno, AKD!