"Vi camisetas que se cruzaban"

Tranquilo con lo realizado hasta el momento en Liga Deportiva Universitaria de Quito, Adrián Gabbarini conversó sobre varios puntos de importancia, y que tienen que ver con su visión como arquero dentro del campo.

El partido anterior. “Nuestra intención era ganar el clásico. No se dio y por lo menos no perdimos, ahora ya pensamos en lo que será el Técnico Universitario”.

Le llamó la atención. “Fue muy lindo como se vivió, mucha gente nuestra y de Aucas. Cuando me estaba retirando vi camisetas que se cruzaban y eso es lindo, en Argentina no se ve. Últimamente allá se juega sin las dos hinchadas y eso se extraña”.

La imposibilidad de analizar a los rivales. “Buscamos en Youtube, me pasan información de cómo juegan y demás. Pero a Emelec sí lo podré ver, lo grabaré y lo verá porque es nuestro próximo rival”.

Un cambio de planes. “Cuando se dan este tipo de partidos, que te hacen un gol y se meten atrás, arquero y defensores deben estar más atentos que nunca. Puede pasar que empates en la jugada final, pero quedas expuesto a muchos mano a mano. Tenía que darle aire al equipo para no perder. Contento con eso, la defensa hizo un buen partido, nos atacaron muy poco. Fue un partido raro, si marcábamos primero se abría, pero el fútbol es así”.

Su relación con Hernán Pellerano. “No nos cruzamos, compartí mucho con el hermano, con Christian. Lo conozco porque yo siempre volvía al club a comer asados y a estar en el vestuario, por eso lo conozco”.

La forma de jugar según su visión. “Pienso que un equipo se tiene que manejar en bloques, no sólo lo defensivo para defensores o lo ofensivo para delanteros. Si mantenemos el orden, no tenemos que sufrir y arriba tendremos la posibilidad de que reciban en lugares de la cancha en que estén cómodos”.

Decidió no ir a cabecear. “Los otros días vi que teníamos gente alta y que puede ir arriba. Preferí quedarme. En una jugada le dije a Orejuela y me quedé en la mitad de la cancha. Otras veces he ido, pero sentí que no era la última jugada. Ellos rechazaron, se vino la contra y después del lateral se vino el gol. Lo sentí así”.

Lo que percibe de la hinchada. “Los veo apoyando al equipo, sabiendo que no va a ser fácil. Es muy largo y esto recién empieza. Felicitarlos por el apoyo y pedirles que sigan así hasta el final. Nosotros vamos a dejar todo dentro de la cancha, ellos se han hecho sentir desde la Noche Blanca”.

Mucha juventud en la U. “No creo eso, no creo que a ninguno le pese la camiseta. Veo muchos chicos con potencial, hay muchos jóvenes que pueden tener partidos malos y buenos como todos. Quizá cuando ellos viven un partido malo se diga que les pesa la camiseta, pero en Liga se trabaja muy bien. Siempre tendrán el apoyo de nosotros, de la gente grande. Las derrotas y los errores deben caer sobre nosotros, les decimos eso”.

Los rivales se juegan la vida. “Había preguntado con compañeros que han estado aquí. Es como en todo equipo grande, he estado mucho tiempo en Independiente y todos lo quieren ganar a Liga, Barcelona y Emelec. Es normal, para eso estamos; para demostrar que somos responsables de eso. Tomamos la sartén por el mango, acá estamos y somos Liga”.

Feliz en Quito. “Es una ciudad muy linda, con las montañas. Estoy encantado. Soy de Mendoza y no es como acá, prácticamente vivimos entre las montañas. La gente que ha recibido muy bien, estoy tranquilo”.

Finalmente, su trabajo con Humberto Pretti. “Muy preparado y actualizado, me marca mis errores y correcciones. Tuve la apertura de darme su punto de vista, está en su derecho de corregirnos. Con Pretti me siento bien, sus trabajos son buenos. Si falta algo, él me da la posibilidad de decirlo y viceversa. Lo hacemos bien”.